En un Consejo de Sabios se trata tema de la Suerte pero no
de una forma trivial sino que buscando una razón más profunda.
Entonces convocaron a los sabios más eruditos y más
profundos, claro que unos eran más profundos que otros. Entonces, ellos dijeron:
- Hay muchas opiniones respecto al tema, pero sabremos ¿cuál
de todas las opiniones es la que mejor define la cuestión?
Y después de mucho tiempo de discusión se dividieron en dos
grupos para ver, ¿Cuál es la mejor opinión? Cada grupo estaba entusiasmado y
con aquella sonrisa que casi puede definir la seguridad del ganador.
Y entonces, el primer grupo dijo:
- La suerte tiene que ser la riqueza, la salud, el poder, la
familia, el Amor, que aquella persona
nunca jamás halla sentido tristeza y que jamás halla sentido melancolía y que
su corazón sea voluntarioso, ávido , presto y que le encuentre solución a cada
cosa, y que lleve siempre una sonrisa. Y que se le note con claridad, la
seguridad y el poder.
Y por este comentario, hubo aplausos, la gente decía sin
ninguna duda que éste es el mejor comentario y que nadie puede negarlo , que
nadie puede dudarlo.
Pues bien, llegó el tiempo para el otro grupo. Y ellos
dijeron lo siguiente:
- Señores, la suerte es muy diferente. La suerte consiste en
que aquella persona conoció el sufrimiento, conoció la melancolía y conoció el
fracaso, lloró muchas veces en soledad, sintió el rechazo y el abandono. y por
esta razón aprendió a conocer el sufrimiento ajeno y no ser indiferente ante él.
Entonces, su corazón se purificó y descubrió los tesoros que contiene el
espíritu como son la virtud de compartir, de comprometerse y de entregarse. Este
hombre entonces, es el único que nos podría asistir porque no nos miraría con
desdén sino por el contrario, nos daría su apoyo y atención. Este hombre ha
conquistado por eso muchos medios y ha superado discriminaciones. ¿Cómo puede
alguien tener más suerte que él? Este hombre ha superado dificultades que se le
presentaron en la vida y mucho tenemos que aprender de él. Y así aprendió a
conocer la Amistad, la Lealtad y la Sinceridad.
Luego de escuchar todas estas palabras, todos los presentes
les dijeron:
- Hay una gran sabiduría, hay una gran verdad. La suerte no
es tenerlo todo, la suerte es poder compartirlo todo.
Y así, se comprendió y así se declaró.
En el servicio se halla la verdadera riqueza
En el servicio se halla la verdadera riqueza pues solo aquel que tiene abundancia interior: ”Paz, Amor y Solidaridad”, es capaz de dar desinteresadamente.
4 comentarios:
Muy bella historia...todo lo que se vive y se dona con misericordia,caridad y comprensión a los demás alimenta su alma para ser felíz.
Felicitaciones
Cordial saludo
Claro de Luna
Hermoso texto que enseña mucho .
Saludo
Claro de Luna
Qué hermosura!
Suerte es siempre necessaria.
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